by Daniel Rodil .

Estoy muy emocionado por el nuevo Steam Deck. Me fascina la idea de poder jugar todos mis juegos de steam en una plataforma móvil, y como la mayoría de ellos no son gráficamente intensos se podrán disfrutar bien. Además me recuerda al PlayStation VITA, que es una plataforma que me gustó mucho, y que me gustó desarrollar para ella. Pero lo que más me emociona del Steam Deck, es que realmente es un DECK.

Un DECK como en las historias Cyberpunk.

Desde niño amé la idea de algún día tener un Deck así. En particular recuerdo los Decks del juego de rol Shadowrun, y me refiero a los juegos de rol que jugabas con tus amigos sentados en una mesa, y el Steam Deck se parece mucho a los que ahí aparecían. El Hacking nunca fue para mí, lo intenté cuando empecé a programar, pero supongo que soy demasiado nervioso para andar allanando propiedad ajena, virtual o no, aún así el Steam Deck seguro me recordará lo que se sentía querer ser un hacker del futuro.

Me dirán que los smartphones y las tablets pueden hacer lo mismo que un Deck, pero tener instalado Linux o Windows y ser capaz de conectar mouse y teclado hace toda la diferencia. El Steam Deck parece nacer de una historia cyberpunk y espero no decepcionarme.

El hardware que ha aparecido los últimos 20 años deja mucho que desear en mi opinión. Hubiera preferido que fuera más como en películas futuristas de los 90s, además de que es muy prohibitivo, como una versión corporativa e hipster de los aparatos que soñaron los escritores de ciencia ficción. Seguramente usaré mi Steam Deck para jugar juegos, muchos de ellos de los 90s, y pocas veces le conectaré teclado y mouse, pero finalmente, después de tantos años poder tener un Deck es suficiente para mi.